Las ratas son vectores de enfermedades, destruyen nuestras propiedades y compiten por nuestra comida almacenada. Por lo anterior es imperativo controlarlas y para ello se ha definido la desratización como el conjunto de técnicas de saneamiento que se emplean para el control de roedores.
El tratamiento se basa en la instalación, control y reposición permanente de puntos de cebadura de rodenticidas, peletizados, cebos o en polvos, de segunda generación, de efecto anticoagulante, y con gran resistencia a la humedad, al interior de estaciones cebadoras tubulares, bebederos o cebos en bolsas de papel. Estos sistemas de control se encuentran claramente señalizados y rotulados para evitar su manipulación por parte de terceros.
La disposición de mecanismos de control será en función de líneas de defensa establecidas como cordones perimetrales, exteriores de edificios y puntos críticos.